domingo, 22 de enero de 2012

¿Quiere que su reunión sea un éxito? Convóquela en martes y antes de comer

Una de las primeras cosas que hizo Larry Page, 'chico prodigio' y cofundador de Google, cuando retomó los mandos de la compañía el año pasado, fue crear su propia tabla de 'mandamientos' sobre cómo debían ser los 'meetings' en el gigante de Internet.
Las reuniones de trabajo pueden ser eficaces, sin embargo, en su mayoría, si no se plantean de manera correcta se convertirán en una conversación múltiple e inconexa, plagada de bostezos y de dibujos en los cuadernos que tendrán como resultado, únicamente, la pérdida total de tiempo de aquellos que acuden.
"Una parte muy importante de la actividad de dirección de proyectos en una compañía transcurre en las reuniones", explica Laura Reyero. Según la socia fundadora de la consultora de Marketing Estratégico, las empresas medianas les dedican el 30% de su tiempo mientras que las grandes compañías puede llegar hasta el 50%.
En el caso de Google, según relata su vicepresidenta de operaciones, Kristen Gil, se trata de un puñado de sugerencias de sentido común y aparentemente simples, pero que pueden definir el éxito de un 'meeting'... y de una compañía.
De nada sirve dedicar tres horas diarias a reunirse para avanzar en los objetivos empresariales si no se hace correctamente y siguiendo unas pautas. Definir el objetivo de la reunión, elegir adecuadamente a los participantes o una buena hora para reunirse "pueden suponer casi el 40% del éxito del proyecto empresarial", afirma Maite Gómez Checa, directora del curso superior de 'coaching' ejecutivo de la UAM y socia de ICE Coaching.

La mejor hora: antes de comer

La fecha es sumamente importante. Muchos estudios realizados por las empresas de 'coaching' afirman que fijar una reunión en lunes o en viernes es contraproducente "pues los directivos están pensando en el fin de semana que han pasado o en el que está por venir", asegura Nuria Chinchilla.
La hora perfecta es antes de comer y el día: martes o miércoles. "Lo perfecto sería establecer la reunión en las horas en que la gente está en el despacho y no a punto de llegar o de irse", añade Nuria. Por otra parte las reuniones no deben durar más de una hora u hora y media.

Definir los objetivos y elegir los participantes

Algo tan simple como decidir quién acude y quién no a la reunión puede suponer el éxito o el fracaso de la misma. Según nos explica la catedrática de dirección de personas del IESE, Nuria Chinchilla, "no todo el mundo tiene que estar en las reuniones, solo aquellos que puedan solucionar o aportar algo al tema que se trata". Invitar a alguien cuyo departamento es ajeno a la cuestión a tratar en el 'meeting' sería contraproducente pues no podría hacer absolutamente nada.
Definir los objetivos y delimitar el horario de la reunión ayuda y anima a los participantes a no divagar, puesto que son conscientes de que tienen un tiempo determinado para llegar a unos objetivos previamente marcados.
Una figura clave que se debe definir antes de cada encuentro es la del líder, una persona que se encargue de que todos sean partícipes de la reunión y aporten ideas, un directivo que sepa cuántos puntos se van a tratar y se haga responsable de ir pasando de unos a otros, evitando, a la vez, conversaciones alternativas.
Para Maite Gómez Checa, lo fundamental es trabajar desde la confianza y el respeto. Asegura que establecer un contexto emocional es fundamental antes de cada reunión: "Cada miembro debe explicar brevemente cómo se siente, para que el resto del equipo pueda empatizar con él a lo largo del 'meeting'; de esta manera, si alguien bosteza se sabe que es porque ha tenido que llevar a su hijo al médico en plena noche, por ejemplo".

Establecer roles ayuda a optimizar objetivos

En las reuniones en las que son necesarias lluvia de ideas, es decir generar aportaciones creativas, Maite Gómez asegura que la teoría de los "seis sombreros para pensar" es muy efectiva.
Consiste en otorgar roles preestablecidos a los participantes de forma que cada uno tiene una labor. El blanco debe dar datos objetivos, los resultados que la empresa ha conseguido, por ejemplo; el negro, desde su visión crítica, únicamente debe destacar las desventajas o los fallos que ha habido; el rojo, aportará el lado más emocional, y así sucesivamente.

domingo, 1 de enero de 2012

La tarea de definir el sueldo

PAGOS. EXISTE MÁS DE UNA VARIABLE A TOMAR EN CUENTA

La tarea de definir el sueldo

LA EXPERIENCIA, EL NIVEL EDUCATIVO, LA RESPONSABILIDAD SON SOLOALGUNOS DE LOS PUNTOS A CONSIDERAR PARA FIJAR UNA REMUNERACIÓN

Una de las grandes interrogantes que un emprendedor se formula cuando contrata personal es: ¿cuánto le voy a pagar a este nuevo colaborador? El hecho de fijar un sueldo no es nada sencillo como se piensa y tampoco obedece a la popular creencia de que el empleador paga lo que le da la gana.
“Fijar un salario no es cosa de juego. Entran a tallar muchas variables. Una de ellas es el mercado. Ninguna empresa aspirará a tener un buen profesional entre sus filas si va a pagar menos de lo que gana un empleado con sus mismas funciones en otras empresas del sector”, explica Rosa María Fuch, profesora de Administración de la Universidad del Pacífico.
PRIMERO, LO PRIMERO
Fuch también explica que, en primer lugar, la empresa debe responderse a sí misma qué política salarial va a aplicar. Es decir, si tendrá empleados con sueldos fijos, variables o en ambas modalidades. También deberá definir qué porcentaje de su fuerza laboral estará en tal o cual categoría.
Luego de ello, la empresa deberá elaborar una descripción del puesto a contratar en la que se debe considerar cuáles son las funciones que va a cumplir el empleado, sus condiciones de trabajo, el nivel de estudios que debe tener, la experiencia en el cargo, el perfil personal, y si es que va a tener o no personas o maquinaria a su cargo.
“Este último detalle es importante, porque denotará el grado de responsabilidad que tendrá”, acota César Bellido, profesor del Instituto de Administración y Negocios de la Cámara de Comercio de Lima.
Estos datos, señalan ambos especialistas, le servirán a la empresa para elaborar un ránking con el cual se pueden establecer jerarquías de los puestos de trabajo, que servirán para fijar rangos de sueldos.
“Con esta escala se podrá valorizar el trabajo de las distintas áreas y ayudará a identificar qué puestos otorgan mayor valor. Esta metodología asigna puntos que servirán para definir los salarios”, dice Fuch.
LOS RANGOS
César Bellido acota que “esta forma de trabajo ayudará a determinar rangos mínimos y máximos de salarios, los cuales dependerán de las funciones que cumplan y del grado de responsabilidad”.
También menciona que esta modalidad ayudará a identificar la proporción que existe entre la persona que más gana y la que menos salario percibe. “Quien tiene mayor responsabilidad debe ganar más. Si la brecha es corta, quiere decir que la empresa no paga bien y no será atractivo trabajar para ella”.
LAS CLAVES
VALOR. Una de las formas de conocer cuánto paga el mercado por un determinado puesto es ver los boletines del Ministerio de Trabajo.
PERFIL. El establecimiento de un sueldo también debe tomar en cuenta cuáles son los objetivos de la empresa en el mercado.
ASESORÍA. Las empresas también pueden contratar a una consultora que ayude a definir los sueldos.

Referencia: Suplemento Mi Empresa de El Comercio (13 de noviembre del 2011)